Tras anunciar la ONU que en el 2080 el nivel del mar se incrementará de forma alarmante debido al calentamiento global, nace Lilypad un proyecto que tiene en mente el arquitecto belga Vincent Callebaut, una ciudad flotante como la que ha diseñado serviría para salvar a los más de 250 millones de habitantes que se verían afectados.
Sería una ciudad flotante muy ecológica que no admitiría ningún tipo de residuo. Los motores que harían mover esta isla funcionarían gracias a combustibles como la biomasa. Tendría recubierta su estructura con una capa de dióxido de titanio que absorvería el CO2 al entrar en reacción con los rayos ultravioletas.
En sus 3 pétalos, podríamos disfrutar del ocio, las compras y el trabajo, todo bien organizado según la necesidad
.
Su creador ha querido apodarla Ecópolis y ha asegurado que produciría más energía que la que pueden consumir de fuentes renovables como la eólica, la termal o la mareomotriz.
Por si todo esto fuera poco, nichos ecológicos, corredores bióticos y campos de acuacultura servirían para alimentar a 50.000 habitantes de forma responsable. ¿Será éste el futuro que nos espera?












